Cada una de las posiciones de los jugadores del equipo representativo de futbol americano de la universidad de las Américas Puebla (UDLAP) cumple su objetivo específico dentro del emparrillado y en esta entrega conoceremos a dos miembros de la unidad llamada Hogs, la cual es la línea ofensiva verde.

Una de las posiciones que cobran gran importancia es la línea ofensiva, “no puedes permitirte que pase algo malo y te arruine tu juego, si tienes una mala repetición contra alguien tienes que mantenerte firme y jugar la siguiente al máximo”, apuntó Mario Alberto Ojeda Rubio, jugador número 50 de la línea ofensiva de los verdes.

Para completar cada una de las jugadas diseñadas por el staff de coacheo, los jugadores deben estar concentrados y enfocados en sus tareas específicas, teniendo en cuenta que cada una de las posiciones tiene su grado de complejidad, “jugar en la línea ofensiva requiere un mix de capacidades físicas, técnicas y mentales”, declaró Alberto Adduci, liniero ofensivo número 54 de los Aztecas, también consideró esta posición como la más complicada en el emparrillado, “el hecho que la posición de liniero ofensivo sea una de las más complicadas en el futbol americano es por su exclusividad a los tres factores que he mencionado”, continuó.

Además de la preparación física en cada entrenamiento, los jugadores de la línea ofensiva requieren especial concentración para la correcta realización de las jugadas, “no puedes tomarte repeticiones a la ligera, tienes que jugar todas a máximo”, declaró Mario Ojeda. Lo anterior permite al equipo Attack and Attitude acumular puntos que los coloquen arriba del marcador frente a los adversarios, “tienes que ser técnico, agresivo y consistente”, señaló Ojeda Rubio quien juega con los verdes desde 2015.

Alberto Adduci y Mario Ojeda confesaron su pasión por pertenecer a la línea ofensiva del equipo de una de las mejores instituciones privadas del país, “el factor que me gusta más de la posición de liniero ofensivo es la naturaleza a ser físico, (…)  prevalecer en frente del adversario y jugar en equipo con los demás linieros, la complicidad”, detalló Adduci, quien en sus inicios deportivos jugó como linebacker y también en la línea defensiva, hasta terminar como linero ofensivo de los Aztecas de la UDLAP. “Se siente muy bien la conexión con los demás linieros, saber que ellos están protegiendo tu espalda y tu la de ellos”, añadió Ojeda.

Ambos jugadores mencionaron que su labor en el campo de juego es sumamente importante para continuar con el resto del juego por lo que una de las mayores responsabilidades es crear un juego perfecto, así lo mencionó Mario Alberto “debes tener un juego perfecto, cualquier error puede lastimar a alguien más, si no haces bien tu técnica y pierdes una repetición pueden lastimar al quarterback o al corredor”, mencionó. De igual manera Adduci añadió que “la responsabilidad más grande que la línea ofensiva tiene es la protección de su quarterback en caso de pase y de sus corredores en caso de corrida”.

Al reconocer sus determinadas responsabilidades, los linieros ofensivos de los verdes se preparan en cada entrenamiento para cumplir cada sábado frente al equipo rival, “tienes que ser agresivo para proteger”, argumentó Ojeda Rubio, “mi motivación es mantener limpia el jersey de mis compañeros, que no los toquen, al quarterback que no lo toquen y que el corredor pueda avanzar sin ningún problema” señaló también cuando se le cuestionó sobre su inspiración. “Mi motivación más grande cuando juego es la posibilidad de ser grandioso para mi mismo y mi equipo cada vez que piso el pasto de juego” finalizó Adduci.

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