Integrantes del “Camotec” visitan estancia de adultos mayores
Puebla, 28 de febrero de 2012. No es un día común en el campamento del equipo de futbol americano del Tecnológico de Monterrey Campus Puebla. La jornada inicia como de costumbre con asistencia a clase, con entregas de proyectos y de algunos ejercicios matinales en el gimnasio; pero éste día tiene un aire especial, de festividad; es un día en el que los chicos visitarán la estancia para adultos mayores “Santa Luisa de Marillac”, administrado por las Voluntarias Vicentinas A. C.
A su llegada muchos pares de ojitos escépticos e incrédulos los escudriñan de arriba abajo, los observan; con un movimiento de cabeza de asentimiento, les dan la bienvenida e inmediatamente estas personas sabias y de gran experiencia, se convierten en los mejores anfitriones que cualquier persona pudiera desear.
Entre adultos y jóvenes transcurre el tiempo en un valioso intercambio de ideas y de energías, pero sobre todo de camaradería. Personas de diferentes generaciones sonríen juntas, realizan actividades juntas; se lanzan pelotas y se presentan; se escuchan incluso bromas a lo lejos entre los participantes. Se distingue entre el barullo a una atenta dama decir “yo tuve un novio Borrego allá en Monterrey”.
Innumerables cuestionamientos surgen; los jóvenes absorben experiencia de vida y los adultos adquieren temas de actualidad, en especial en lo que concierne a las nuevas carreras y tecnologías. “¿Que estudias?” pregunta un adulto. “Ingeniaría en Mecatrónica” es la respuesta. “¿Y de que trata?”, continua la plática; “es acerca de conocimientos de electrónica utilizados en robots que utilizan las empresas, como las que fabrican autos”, explica el liniero ofensivo de primer semestre Oscar Herrera, al tiempo que continúan las interrogantes de unos a otros.
De acuerdo con la señora Teresa Margarita Barba de González, voluntaria vicentina y principal entusiasta de la estancia, este tipo de encuentros son de mucha ayuda para los adultos y los motiva a trabajar en sus actividades diarias.
“Me gustó mucho que les siembran un poquito de alegría; en las mañana les comenté que íbamos a tener la visita de los muchachos del Tec y ellos me decían que se sentían como que no lo merecían, porque me comentaban que ¿como iban a venir a perder el tiempo con nosotros?, o sea, ellos se sienten devaluados, pero ¿porque se da esto?, la familia somos muchas veces los que los maltratamos, los hacemos sentir como un mueble y no les damos el valor que tienen en la familia”.
Y señaló que la respuesta de los abuelitos fue muy positiva y que el objetivo de reconfortarlos se cumplió. “Al principio los vi como con mucha pena pero después los vi ya muy relajados, tanto a los chavos como a los adultos, me encantó; ya viste que ellos mismos (los adultos) los invitaron a que regresen y que no los dejen; he tenido la experiencia con otras escuelas que han llegado a venir y se comprometen, pero han venido dos, tres veces y ya no regresan, entonces los abuelos se siente así de que ¿pues ya ves?, no somos tan importantes”.
Por su parte el señor Mario González Pérez, uno de los adultos mayores más involucrados, dijo que “nosotros siempre estamos a gusto aquí y deseando que alguien llegue y nos visite, como ustedes lo han hecho hoy y nos saquen un poquito de nuestra rutina, estuvimos muy contentos y ojalá se repita ésta visita”.
Como suele pasar, al cabo de un tiempo de convivencia, elementos importantes como la confianza, comienzan a jugar un papel relevante. Las personas realmente se asocian y llegan a tomarse un gran cariño en un corto periodo de tiempo.
Tal es el caso de la Señora Imelda Cervantes, quien aprovechó para impulsar a los representantes de Borregos e invitarlos a seguir por la senda que han tomado. “Yo los felicito a todos y cada uno de ellos porque son muchachos para el futuro, en verdad me da mucho gusto ver que son estudiosos y que no por el juego dejen su porvenir. ¡Que bueno!, los felicito porque son buenos hombres para el futuro”.
Hay momentos en la vida de todas las personas en los que los obstáculos surgen y creemos que no podremos avanzar, pero los adultos mayores pueden enseñarnos que si es posible y que siempre existirán las formas de resultar triunfadores.
Para Jorge Luis Báez Bardan, estudiante de Arquitectura de quinto semestre, lo anterior quedó de manifiesto y reconoce que “es un sentimiento muy gratificante, el ver que están llenos de alegría a pesar de que van toda una vida recorrida, es algo que deberíamos de aprenderles (…) estaban muy interesados en saber de nosotros y muy alegres porque los visitamos (…) de aprendizaje me llevo que hay que ponerle una cara de alegría a la vida y a lo que venga”.
Como resultado de ésta grata experiencia, los Borregos se llevaron un sinfín de sonrisas y de sabios consejos. Además de hacer nuevos amigos, ahora reflexionan en la manera en que se debe dar el trato a los adultos mayores; es por ello que invitan a sociedad a darles su justo valor, a verlos como lo que en realidad son, personas que nos pueden guiar e inspirar.
Mientras esperan que esto haga eco en el corazón de las personas, el próximo viernes los adultos mayores de la estancia “Santa Luisa de Marillac” estarán presentes ahí, en primera fila del “Cráter Azul” para apoyar a los integrantes de Juvenil “C” en su partido ante Prepa Tec Monterrey. Sin duda es un duro encuentro, que de ganar para ellos significa prácticamente el pase a la final. Es probable que el apoyo extra que los adultos mayores les brindarán, le resulte favorable a los Borregos del Campus Puebla.